Hace poco finalizó el último intento de desacreditar al psicoanálisis, y de impedir el acceso a un tratamiento psicoanalítico (como hasta ahora se viene dando hace décadas) a aquellos que así lo quieran o lo necesiten. Me estoy refiriendo a lo que sucedió en el Parlamento francés con la llamada “enmienda 159”. Frente a esta barbaridad, las respuestas no se hicieron esperar y decenas de psicoanalistas, así como asociaciones de padres, dieron batalla en rechazo a la propuesta. En este sentido, es mi idea aquí recoger los principales argumentos que se dieron y sus contundentes respuestas. Porque el psicoanálisis parte desde una lógica de lo singular, y a pesar de contar con un objeto de estudio, un método y un corpus teórico inmenso, no tiende a la sistematización de los datos, pero vaya que hay cientos de libros que demuestran la eficacia y los efectos del tratamiento psicoanalítico. Entonces, más allá de la molestia inicial, hay que agradecer estos embates, porque promueven que los psic...
Hace unos cuantos años había que esperar días para recibir noticias en manos del señor que todos querían: el cartero; después el teléfono acerco las distancias y acorto los tiempos, luego fueron los e mails, ahora la interacción se da en gran medida a través de los mensajes en Facebook u otras redes sociales. En muchas familias se incorporó como forma de comunicación, llegando al extremo en algunos casos de ser casi la única vía entre padres e hijos que viven en distintos países o incluso en la misma casa. Las nuevas formas de vincularse tienen a las redes sociales como protagonistas en muchos casos, porque se han metido de lleno en el seno de la familia y de la relación padre-hijo, siendo un motivo de preocupación acerca del tiempo dedicado y los posibles efectos que esa actividad genera, además de restarle tiempo a las actividades compartidas en familia y a la educación. Se está dando un incremento de las redes sociales para niños y que especialmente apuntan a niños de entre 9-10 a 1...