Hoy de mañana como siempre me dispuse a hojear el diario para ver las ultimas novedades cuando me encontré con la foto de tapa: un hombre (o lo que quedaba de él) todo ensangrentado y con la ropa hecha jirones, enganchado por los enormes cuernos de un toro. Linda forma de empezar el día con imagen tan violenta pensé. Esto inevitablemente llevo a cuestionarme acerca de esta practica habitual que se realiza en Pamplona desde hace mucho tiempo. ¿Cual es la gracia que le ven a correr delante de una masa de miles de kilos con cuernos puntiagudos en un espacio cerrado donde hay muy poco lugar para escapar en caso que el animal después de tanto hostigamiento , castigo y stress decida defenderse y arremeter contra el que este más cerca? ¿Cual es el sentido de arriesgar el físico y la propia vida que en cuestión de segundos se puede perder? Cualquier observador distraído puede apreciar claramente como los toros lo único que quieren es salir corriendo lo mas rápido posible de ahí, escapar de ...